Doctora Ellen Ochoa: “Con trabajo duro, determinación y apoyo, el cielo no es el límite”

La doctora Ellen Ochoa es una ingeniera consumada, exastronauta y líder pionera en la exploración espacial. En 1993, se convirtió en la primera mujer hispana, de raíces mexicanas, en viajar al espacio, a bordo del transbordador espacial Discovery. Durante su carrera en la NASA, acumuló casi 1.000 horas en órbita durante cuatro misiones espaciales. Pero su historia va más allá.
Nacida el 10 de mayo de 1958 en Los Ángeles, California, la doctora Ochoa obtuvo su licenciatura en Física en la Universidad Estatal de San Diego y su maestría y doctorado en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Stanford. Antes de incorporarse a la NASA, llevó a cabo investigaciones pioneras en sistemas ópticos para el procesamiento de imágenes y la visión por computadora. Después de su periodo como astronauta, volvió a hacer historia al convertirse en la primera directora hispana del Centro Espacial Johnson de la NASA. Allí, defendió la diversidad, la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) y la innovación en los vuelos espaciales tripulados.
Pregunta. ¿Qué significa para usted ser un modelo a seguir para la comunidad latina gracias a sus logros históricos?
Respuesta. Lo que realmente ha sido maravilloso durante estos últimos 30 años es la oportunidad que he tenido de llegar a tanta gente. Cuando todavía estaba en la NASA como astronauta, di muchas charlas en escuelas, muchas de las cuales tenían un alto porcentaje de alumnos hispanos y que nunca antes habían visto a alguien como yo. Por eso siempre me emocionaba ir. Desde entonces, he seguido con mi labor de divulgación, hablando ante públicos muy diversos, pero también haciendo pódcast y escribiendo algunos libros infantiles bilingües sobre ciencia e ingeniería. He tenido muchas formas diferentes de llegar a los niños, de hacerles pensar en la ciencia y la ingeniería, en las carreras STEM o, incluso, en marcarse metas altas, independientemente de lo que les interese. Eso ha sido muy gratificante.
P. ¿Cómo ha influido su identidad latina en su trayectoria profesional y en la forma en que ha afrontado estos retos?
R. Siempre tengo que pensar en las personas que me precedieron y que hicieron posible que yo desempeñara este papel. Cuando estaba en la universidad, la NASA seleccionó a las primeras mujeres astronautas y a los primeros astronautas de color. Fue un gran hito que se debió a todas las personas que formaron parte del movimiento por los derechos de las mujeres en los años setenta. Y si nos remontamos mucho más atrás, vemos que también lucharon por conseguir el derecho al voto para las mujeres. Si no hubiera sido por todo eso, el Gobierno no habría abierto puestos de trabajo a las mujeres, incluido el de astronauta. Así que, desde que volé al espacio, he podido tener un impacto y continuar por ese camino con la esperanza de inspirar a mucha gente. Siento que soy una más en una larga lista de personas que han tenido la oportunidad de conseguir los mismos derechos para todos los que antes no los tenían.
P. ¿Se ha encontrado alguna vez con personas que le hayan agradecido haberles facilitado el camino?
R. ¡Por supuesto! Siempre es muy gratificante que alguien se acerque a mí y me diga: “Cuando estaba en la escuela, leí sobre usted y me inspiró para estudiar ciencias e ingeniería. Ahora aquí estoy”. Especialmente cuando soy consciente de lo mucho que los modelos a seguir influyeron en mí. Sally Ride voló cuando yo estaba en medio de mi doctorado y eso marcó una gran diferencia. Verla en el espacio y saber que se había licenciado en Física y había estudiado en Stanford, donde yo estaba haciendo mi doctorado, me ayudó a ver todas esas cosas que teníamos en común y a pensar: “Bueno, quizá esto es algo que yo también podría hacer”.

P. De todos los hitos destacados de su carrera, ¿cuáles fueron los que le llenaron de más orgullo?
R. Obviamente, todos mis vuelos espaciales. Y algo en lo que estoy pensando, porque está a solo un par de semanas, es un hito relacionado con la Estación Espacial Internacional, donde se conmemorarán los 25 años de habitabilidad continua a bordo por parte de los astronautas. Yo participé en dos vuelos que formaron parte del montaje de la estación. Durante un tiempo, trabajé en la oficina de astronautas como responsable del apoyo de esta oficina al programa de la estación espacial. Viajé varias veces a Rusia para elaborar protocolos sobre cómo entrenaríamos a las tripulaciones y cómo las seleccionaríamos. Ahora, ver que sigue funcionando con fuerza después de 25 años, no solo con las cinco agencias espaciales internacionales originales que representan a 15 países, sino que más de 100 países han participado de alguna manera, ya sea con científicos que han realizado experimentos a bordo o con actividades educativas, es muy gratificante. Realmente se convirtió en algo que, en mi opinión, superó lo que pensábamos cuando trabajábamos en ello.
P. La gala We Are All Human le rindió homenaje el 30 de octubre por su liderazgo y sus contribuciones. ¿Qué significa para usted recibir este reconocimiento?
R. Ha sido algo totalmente inesperado. El evento celebra y reconoce las contribuciones de la población hispana en Estados Unidos en ámbitos como el progreso económico, la innovación y la cultura. Estoy muy orgullosa de que me reconozcan.
P. Con motivo del Mes de la Herencia Hispana, se ha presentado una nueva muñeca Barbie en su honor. ¿Qué sintió cuando se enteró de que iba a tener su propia doll?
A. Eso fue otra cosa que surgió de la nada y me sorprendió. Hace aproximadamente un año, la línea Barbie de Mattel se puso en contacto conmigo. Me describieron una serie llamada “Mujeres inspiradoras”. Ya habían fabricado otras 20 muñecas de la serie, entre las que se encontraban figuras históricas como Susan B. Anthony y Amelia Earhart. Trabajaron conmigo durante todo un año en la muñeca, incluyendo lo que llevaría puesto. Querían centrarse en mi primer vuelo espacial. Por eso llevo el traje naranja de lanzamiento y entrada.
P. ¿Cómo le gustaría que la recordaran?
R. En primer lugar, todo lo que hacemos en la NASA es un esfuerzo de equipo. Siempre le digo a los estudiantes que, para ser un buen astronauta, hay que saber trabajar en equipo. Espero que la gente se dé cuenta de que no habría podido lograr todo lo que logré en la NASA sin el gran equipo que me rodeaba. Esto fue especialmente cierto cuando dirigía el Centro Espacial Johnson. En última instancia, espero que la gente comprenda que con trabajo duro, determinación y apoyo, el cielo no es el límite.

P. ¿Qué consejo le daría a las jóvenes latinas que sueñan con seguir sus pasos?
R. Les diría: “Te necesitamos”. Necesitamos todas las mentes brillantes que podamos conseguir, así como personas interesadas, motivadas y dispuestas a trabajar duro. Es importante perseverar. Creo que lo que realmente me ayudó fue encontrar a personas que me apoyaran. Por cada profesor que me desanimaba, había otro que me apoyaba, me animaba y me decía que siguiera adelante. Me ayudó mucho, sobre todo cuando me encontré con personas que pensaban que las mujeres o los latinos no debían hacer lo que yo quería hacer.
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